
Estoy sentada en la silla. No, más bien estoy incrustada e inerte en la silla. Lo único que verdaderamente puedo percibir de la realidad, son mis nalgas adormecidas por la falta de circulación y el fuerte dolor de estómago que me hace estremecerme por dentro, sólo por dentro.
Que lamentable, ahora mismo podría estar haciendo algo de provecho, podría usar este estúpido tiempo para mi provecho personal, y quizás para llegar a ser reconocida en algún lado por haberlo hecho. No sé, infinidad de opciones; videos, fotografía, textos, arte, dibujo, etc. Y no, nada más pienso en lo incrustada y lamentable que me siento, y me siento. Y eso me hace pensar en mi banal existencia: ¿para qué estoy aquí si no es para crear?
Crear, crear, crear. ¿Cuál es el verdadero sentido de la vida? Supongo que cada quien le da sentido a su vida, cada quien toma el estilo de vida que quiere. ¿Cuál es mi verdadero sentido de vida? ¿el de crear?, y si no estoy creando, ¿cuál es el segundo sentido de mi vida? ¿El amor?, ¿¡EL AMOR!? Por favor, qué es el amor para mí, sino más que una compañía permanente, un testigo eterno de lo que yo considero felicidad e infelicidad. Quizás no, quizás es mucho mejor que eso. Es más bien un beso cálido en la mejilla, es perderme en esos ojos que no tienen chiste, es haber recorrido cada milímetro del cuerpo con la mirada, con el zoom sensorial, con el tacto a distancia, con el deseo reprimido y ahogado de abundancia.
Pero, entonces, ¿cuál es la prioridad?, ¿el crear o el amor? Escepticismo. Secreto, misterio. El amor es aún un gran secreto para mí, que tengo la enorme ansía de conocerlo, de reconocerlo. El crear es la sustitución máxima del sentimiento, es arrancar el deseo del alma para contemplarlo en una hoja, en un recuerdo. Por la misma razón de que quizás no llegue a conocer el amor, es la misma razón por la cual quizás toda mi vida me la pase creando.
Pero no ahora. No ahora que estoy incrustada aquí.
Pues más bien hay que complementar las cosas, por que la vida al parecer carece de todo pinche significado y sentido, el pedo es darle eso, un sentido. Y lo peor es que mientras tratamos de darle motivos a la existencia interfieren los sentimientos, y esas madres son incontrolables, es el pedo de ser humanos, hace no muchos miles de años éramos unos animales más, pero ahora que tenemos uso de razón siempre somos el centro del universo. Como dije al principio, hay que complementar las cosas, hay que tene amor por crear, odio por lo mismo ¡todo! Por que es imposible no experimentar al menos una vez en la vida algo tan conocido, entenderlo es otro pedo.
ResponderEliminarSjjejjdkwkdjkwksjska
que onda esta muy chido lo que escribiste
ResponderEliminary le doy la razon a addi
kuidate :)
proyecciones por doquier eso me gusta haha, :) esa imagen del kitten me hace darte una frase maestra de los beatles y frase que John definió como cósmica "And in the end, the love you take is equal to the love you make" justamente la he he tenido muy clavada en la mente nowadays,
ResponderEliminarcheers haha me gusta tu blog chaketas
Es una condición mental transitoria y algo pretenciosa (aunque no daña... tanto), tan universal como los pedos, el llanto o las erecciones creer que sólo se sirve para una cosa, como crear; luego se pasa y acabamos tan confundidos con la masa que ya es imposible verse siquiera los pies. Se descubrirá pronto que esa pretendida habilidad no tiene nada de especial; pues ese carácter tan sobrevaludado cuando se carece de talento (lo cual es un pedo gigante a parte) no es más que caprichito. Un valorcito que hacemos asidero.
ResponderEliminarDespues de la calma llega la la tempestad..y viceversa.
ResponderEliminarEspero que te sientas mejor, que hayas recobrado esos animos, esas ganas de seguir creando y de seguir buscando (o al menos de seguir esperando).
"Así lo quiso Diosito" -dice la vox populli. Ni pedo.
J.J-